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Mostrando entradas de 2008

RAÍCES Y ALAS...

Ilustración de Freyja. freyja_walkyrien@hotmail.com A la abuela Irma. Pensar que esto era, siglos atrás, un ejercicio literario. Sólo un breve escrito sin pretensiones. Hasta que no quedo otra. Hasta que el mundo natural que nos contenía se volvió inestable. Imposible de estabilizar en sus equilibrios e intercambios básicos para que el nombre "naturaleza" sea lo que se entendió durante miles de años antes de que haya seres con alguna conciencia. Y la ciencia ya venía en ese desesperado intento de recrear, de reparar, de generar la vida misma. Y no quedo otra. Nada se hace antes de que su necesidad se imponga. Y ese punto llegó. ¿Mutantes? No, me gusta más Peregrinos. Somos Peregrinos como llamaba Conrad a esos seres para los que les faltaba una definición clara de identidad. Pero de una forma a otra, somos la vida escapando como escapaban los virus a todas las formas posibles de la extinción. Metáforas. Somos también seres surgidos de la metáfora. Por eso la literatura y

¿AFJP?

¿AFJP?* Uds. saben o imaginan que no soy de esta época. Soy apenas un fantasma urbano que escribe pinceladas sobre acontecimientos que desconoce. Que le resultan insólitos, además de extraños. Justo algo de esto me ocurrió con esa sigla: ¿AFJP?. No quise preguntar a las personas tangibles que caminan por las calles. Decidí hacer mi propio juego de palabras, hasta dar con la interpretación más acorde a mis ideas. Y lo logré. AFJP: ¡ A FONDO JUNTEMOS PLATA !!!!! *De Urbano Powell. urbanopowell@yahoo.com.ar

EN LA OTRA ORILLA DE LAS COSAS...

*Ilustración: Ray Respall Rojas tgrafica@cubarte.cult.cu -Indicar "Para Ray", en el asunto del correo. No era difícil que se encontraran en algún momento del viaje. Por cierto que no cualquiera viaja en un tren conducido y administrado por indios resurrectos. Después de Inocencio Sosa, Manuel Puig y Macedonio Fernández se encontraron cara a cara en ese vagón de clase única con asientos de varillas de madera. Cómo y cuando la gente logra conversar con otros en un tren, salir de la mismidad que desata el viaje. Sentarse uno enfrente del otro y hablar es un misterio imposible de develar como tantas otras cosas en la estrecha conciencia de un relato. Pero allí estaban, él, un Macedonio viejo con el pelo lloviendo sobre su rostro. Y Manuel un veinteañero con esa singular mirada de interrogar mundos que lo hacía buen candidato para actor de cine. Sin embargo parecían haber vivido en demasía, más de lo que dicen sus imágenes congeladas en quietud relativa de interior de tren, dond

¿COMO SER FELIZ EN LA VIDA?

Así estaba el hombre. Y esto que no es decir nada daba a entender que en su vida casi todo hacia agua. Se le escapaba la belleza de los días como en un colador. ¿Y que le quedaba en el colador? Sólo los restos pensantes de alguien que no podía percibir la felicidad. ni buscarla consecuentemente. Ya no le preocupaba la soledad pequeña de noches vacías de abrazos. De despertares con la boca besando la piel de la almohada. No era la penuria de sentido a la luz del día, cuando su vida se escurría en rutinas auto administradas para no caer en la percepción del vacío. No era la soledad pequeña entonces, no, no era eso sino la enorme soledad del desamparo la que lo atormentaba por debajo de cada paso que daba. Sentía que el suelo, lo más material y evidentemente sólido que se nos brinda en la ciudad ya no era seguro para él. Sentía ciénagas. Arenas movedizas donde los demás seres pisaban veredas y calles. Sólidas, evidentes. Ese hombre leía. Leía hasta que una frase lo fulminaba y lo obligaba

HASTA SIEMPRE...

Hasta siempre* Cuando Rosario despertó, creyó que seguía adentro de ese sueño que la acompaña cada tanto desde niña. Abrió un ojo entre ruidos de alas de palomas que buscaban ventanas donde recibir el sol tibio, de una mañana de otoño. Era un sueño realmente tortuoso, ella bajaba escaleras estrechas y mal iluminadas, apenas guiada por una leve luz, quizá una candela que parecía estar unos escalones más abajo, pero que no dejaba de alejarse, se sentía siempre al despertar haciendo el recorrido por una torre de babel, pero no hacia un cielo libre, sino al fondo de la tierra, quizás a su más temido infierno. Es curioso, nunca en el sueño amagaba dar media vuelta y volver sobre sus pasos, dejar de bajar infinitos peldaños de cemento, casi a oscuras buscando una luz que se extinguía o se alejaba cuando ella más cerca creía estar. Quiso salir con alguna ironía, y solo recordó una frase atribuida a Jorge Luis Borges, que leyó hace un tiempo en el suplemento cultural de La Jorn

DE LUNA A SOL...

En el peaje de la ruta que une Buenos Aires con Rosario, ella ya empieza a sentir el agobio de este trabajo a la hora de haber tomado su puesto. El peso del automatismo en un puesto laboral cualquiera se hace sentir casi de inmediato. Su mano izquierda entra y sale de la ventana. Ella puede verse una y otra vez abriendo la palma de la mano para recibir monedas o haciendo pinza con el pulgar y el índice para tomar un billete. Luego viene imprimir el ticket, dar el cambio, y ese sentir un roce azaroso con manos anónimas en su piel cuando se recibe el dinero y se da vuelto. Sopla entonces el último beso del día al chofer del Flecha Bus. Algunos pasajeros llegan a ver en el aire como desde el contorno de sus labios ese beso se hace visible en un estallido de brillos y estrellas fugaces que se disipan en el parabrisas del ómnibus. Así, de forma tan efímera y tan eterna, ese beso se clava en el iris del chofer dejando estelas de vuelo mágico como el que dejan las hadas de Disney. Cierra l

ESTACIÓN RICARDO ARJONA...

De un proyecto más lógico que el "tren bala" -ESCRITO EN DICIEMBRE DEL 2006- 1. El hombre afectado por una fiebre gripal esta pensando, viajando sin rumbo con pensamientos incoherentes desde su cama. Los párpados le pesan. El cuerpo pide cerrar otra vez los ojos y dormitar. Trata de sobreponerse. Su madre volvió de hacer compras y le trajo un diario. Lee los titulares. Abre el diario. busca "esa noticia". Lee fragmentos, abre y cierra los ojos, imagina como la noticia se modifica en el relato de quien la lea. Supone en su hipótesis febril qué hay algo en las vidas de la gente que se modifica, que los lectores se enlazan curiosamente con cada texto, que imprevistos efectos de discurso se suceden aquí y allá. "Kirchner abrió las operaciones de Wall Street". Es la noticia dicha en una sola oración. 2. The Opening Bell. "El presidente hizo sonar la campana con que larga la rueda de acciones de la Bolsa de Nueva York". Desde que arrendó su campo a &qu

EL PEZ POR LA BOCA MUERE...

De lo que nada y gesta* El pez por la boca muere -dice mi analista. Pero muere más aún -digo yo- en oídos clausurados. No preparados para pescar alguna verdad que nade entre palabras. Y no sólo son las palabras por sí mismas. Sino lo que ellas arman y desarman en nuestras vidas. Temo por el efecto de las palabras las dichas y las no dichas. Más por las no dichas que como veneno lento van matando por dentro. Intuyo efectos de las que portan deseo en un oído demasiado fértil. ¿Serán embarazantes esas palabras tras una larga gestación de meses? ¿Será doloroso un parto de oído? ¿Tendrá vida y muerte propia esa criatura desprovista de cordón umbilical? ¿O una criatura sin tiempo como una buena novela? *De Urbano Powell. urbanopowell@yahoo.com.ar

ELECCIONES EN EL MERCADO*

El hombre es interceptado en un pasillo del Mercado Central por una señorita encuestadora que dice ser del estudio de Manuel Mora y Frambuesa. ¿Cómo esta haciendo las compras la presidente Mandarina? -Muy Bien. -Bien. -Regular casi bien. -Regular casi mal. -Mal, o Muy mal. (Precisa las respuestas posibles sin dar tiempo a pensar una respuesta diferente) -Mal. -responde el hombre con cara de fastidio. Contesta el resto de la encuesta de mala gana pensando en los carteles que ha leído en su recorrido por los diferentes puestos. Quisiera tener la mente en blanco. Olvidar la capacidad de leer y razonar por un tiempo, al menos hasta el momento en que concluya la presión de la campaña sobre los cerebros ciudadanos a los que se trata como tierra fértil para sembrar cualquier temeraria frase. "Sabemos lo que falta. Sabemos cómo hacerlo" dice desde el cartel la presidente Mandarina con sus largas pestañas. El hombre piensa en el reciente escándalo con los índices del I.N.D.E.C. (Insti

ELLOS, CULTIVAN NUESTRAS LÁGRIMAS...

*FOTO DE MAN RAY. Me impresionó gravemente el impacto que dicen que tienen los reality. Tal fue la penetración del tema que irrumpió en mis sueños, aunque en forma de una pesadilla. No había manera de salir. No había ningún afuera. Y en la desesperación sólo atine a despertarme bañado en sudor. Aun en medio de las palpitaciones, trate de captar alguna imagen antes que se pierdan o lo que es peor que esa angustia desatada en el cuerpo me acompañe en el resto de mis actividades del día. Lo diré como me sale ahora, cuando el avance de las horas ha dejado su marca: en el sueño descubrí -esa era la única conclusión posible- que todos y cada uno estamos sobreviviendo dentro de reglas de reality. En un gran casting, luego actuando para otros que decidirán bajo condiciones bastante desconocidas, cuando deberán echarnos de sus vidas. Siempre actuando para pertenecer y excluyendo también a muchos otros. ¿Quien puede elegir verdaderamente? ¿Estarán siempre los dados cargados? ¿Dónde esta la verda