Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2008

DE LUNA A SOL...

En el peaje de la ruta que une Buenos Aires con Rosario, ella ya empieza a sentir el agobio de este trabajo a la hora de haber tomado su puesto. El peso del automatismo en un puesto laboral cualquiera se hace sentir casi de inmediato. Su mano izquierda entra y sale de la ventana. Ella puede verse una y otra vez abriendo la palma de la mano para recibir monedas o haciendo pinza con el pulgar y el índice para tomar un billete. Luego viene imprimir el ticket, dar el cambio, y ese sentir un roce azaroso con manos anónimas en su piel cuando se recibe el dinero y se da vuelto. Sopla entonces el último beso del día al chofer del Flecha Bus. Algunos pasajeros llegan a ver en el aire como desde el contorno de sus labios ese beso se hace visible en un estallido de brillos y estrellas fugaces que se disipan en el parabrisas del ómnibus. Así, de forma tan efímera y tan eterna, ese beso se clava en el iris del chofer dejando estelas de vuelo mágico como el que dejan las hadas de Disney. Cierra l

ESTACIÓN RICARDO ARJONA...

De un proyecto más lógico que el "tren bala" -ESCRITO EN DICIEMBRE DEL 2006- 1. El hombre afectado por una fiebre gripal esta pensando, viajando sin rumbo con pensamientos incoherentes desde su cama. Los párpados le pesan. El cuerpo pide cerrar otra vez los ojos y dormitar. Trata de sobreponerse. Su madre volvió de hacer compras y le trajo un diario. Lee los titulares. Abre el diario. busca "esa noticia". Lee fragmentos, abre y cierra los ojos, imagina como la noticia se modifica en el relato de quien la lea. Supone en su hipótesis febril qué hay algo en las vidas de la gente que se modifica, que los lectores se enlazan curiosamente con cada texto, que imprevistos efectos de discurso se suceden aquí y allá. "Kirchner abrió las operaciones de Wall Street". Es la noticia dicha en una sola oración. 2. The Opening Bell. "El presidente hizo sonar la campana con que larga la rueda de acciones de la Bolsa de Nueva York". Desde que arrendó su campo a &qu

EL PEZ POR LA BOCA MUERE...

De lo que nada y gesta* El pez por la boca muere -dice mi analista. Pero muere más aún -digo yo- en oídos clausurados. No preparados para pescar alguna verdad que nade entre palabras. Y no sólo son las palabras por sí mismas. Sino lo que ellas arman y desarman en nuestras vidas. Temo por el efecto de las palabras las dichas y las no dichas. Más por las no dichas que como veneno lento van matando por dentro. Intuyo efectos de las que portan deseo en un oído demasiado fértil. ¿Serán embarazantes esas palabras tras una larga gestación de meses? ¿Será doloroso un parto de oído? ¿Tendrá vida y muerte propia esa criatura desprovista de cordón umbilical? ¿O una criatura sin tiempo como una buena novela? *De Urbano Powell. urbanopowell@yahoo.com.ar

ELECCIONES EN EL MERCADO*

El hombre es interceptado en un pasillo del Mercado Central por una señorita encuestadora que dice ser del estudio de Manuel Mora y Frambuesa. ¿Cómo esta haciendo las compras la presidente Mandarina? -Muy Bien. -Bien. -Regular casi bien. -Regular casi mal. -Mal, o Muy mal. (Precisa las respuestas posibles sin dar tiempo a pensar una respuesta diferente) -Mal. -responde el hombre con cara de fastidio. Contesta el resto de la encuesta de mala gana pensando en los carteles que ha leído en su recorrido por los diferentes puestos. Quisiera tener la mente en blanco. Olvidar la capacidad de leer y razonar por un tiempo, al menos hasta el momento en que concluya la presión de la campaña sobre los cerebros ciudadanos a los que se trata como tierra fértil para sembrar cualquier temeraria frase. "Sabemos lo que falta. Sabemos cómo hacerlo" dice desde el cartel la presidente Mandarina con sus largas pestañas. El hombre piensa en el reciente escándalo con los índices del I.N.D.E.C. (Insti

ELLOS, CULTIVAN NUESTRAS LÁGRIMAS...

*FOTO DE MAN RAY. Me impresionó gravemente el impacto que dicen que tienen los reality. Tal fue la penetración del tema que irrumpió en mis sueños, aunque en forma de una pesadilla. No había manera de salir. No había ningún afuera. Y en la desesperación sólo atine a despertarme bañado en sudor. Aun en medio de las palpitaciones, trate de captar alguna imagen antes que se pierdan o lo que es peor que esa angustia desatada en el cuerpo me acompañe en el resto de mis actividades del día. Lo diré como me sale ahora, cuando el avance de las horas ha dejado su marca: en el sueño descubrí -esa era la única conclusión posible- que todos y cada uno estamos sobreviviendo dentro de reglas de reality. En un gran casting, luego actuando para otros que decidirán bajo condiciones bastante desconocidas, cuando deberán echarnos de sus vidas. Siempre actuando para pertenecer y excluyendo también a muchos otros. ¿Quien puede elegir verdaderamente? ¿Estarán siempre los dados cargados? ¿Dónde esta la verda