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Mostrando entradas de septiembre, 2019

La Czarodziejka

*Foto de Alfred Cheney Johnston. Hace años mientras imaginábamos en los hilos de humo formas fantásticas  le pregunté  a Kalman si creía en hadas. Hadas que apenas se dejan ver antes de hacerse plenamente invisibles en el aire. Antes de ser sólo parte del viento. Kalman tenía padres y abuelos nacidos en la Europa central. Ha escuchado de ellos algunas leyendas populares que se transmiten en forma oral. Sus abuelos vivieron en Sniatyn que al tiempo del nacimiento de sus padres quedaba en Polonia. En aquella geografía se mezclaban en extraordinario sincretismo creencias, leyendas, idiomas. Sus abuelos paternos hablaban Idish pero las hadas que los mayores del pueblo relataban a los niños para encantarlos o asustarlos eran polacas. -Si no recuerdo mal - dice Kalman- había un Hada que podía transformarse en lo que quisiera, ¡incluso ser humo! La Czarodziejka podía estar en cualquier parte sin ser reconocida incluso salir de  un repollo o vivir en

CASA EMBRUJADA.

1. El METAFÍSICO. Los primos de Kalman no quisieron preocuparlo. Trataron de solucionar el problema a su modo. Lo primero que aceptaron es que los inquilinos se iban porque la casa estaba embrujada. Les habían dicho que había fantasmas o una maldición que había quedado anquilosada en la casa de los abuelos. Era -quizá- un mal que había vuelto a surgir al fallecer la tía solterona Raquel, la menor de 11 hijos que se criaron en esa casa. Contrataron a un metafísico especialista en alejar presencias indeseables. El tipo cobraría una fortuna pero la situación lo justificaba. Llegó. Tomó fotos de la casa, de los jardines, del tanque australiano, del molino de viento, hasta de los enanos de jardín que estaban hace décadas en el mismo sitio. Luego recorrió al interior con una especie de varita mágica. Dijo que era para percibir la mala energía. Caminó las habitaciones llevando la palma de la mano derecha pegada a las paredes por todo el perímetro. -Pare