Así estaba el hombre.
Y esto que no es decir nada daba a entender que en su vida casi todo hacia agua. Se le escapaba la belleza de los días como en un colador.
¿Y que le quedaba en el colador? Sólo los restos pensantes de alguien que no podía percibir la felicidad. ni buscarla consecuentemente.
Ya no le preocupaba la soledad pequeña de noches vacías de abrazos. De despertares con la boca besando la piel de la almohada. No era la penuria de sentido a la luz del día, cuando su vida se escurría en rutinas auto administradas para no caer en la percepción del vacío. No era la soledad pequeña entonces, no, no era eso sino la enorme soledad del desamparo la que lo atormentaba por debajo de cada paso que daba. Sentía que el suelo, lo más material y evidentemente sólido que se nos brinda en la ciudad ya no era seguro para él. Sentía ciénagas. Arenas movedizas donde los demás seres pisaban veredas y calles. Sólidas, evidentes.
Ese hombre leía. Leía hasta que una frase lo fulminaba y lo obligaba a cerrar el libro y transitar varios días con ella circulando en los laberintos de su mente, que por costumbre, no conducían a ninguna salida.
Pasó con: "es tan corto el amor y tan largo el olvido" del poema de Neruda.
Que de inmediato lo llevo a la última frase que le dejo escrita su ex mujer arriba de la mesa de la cocina: -"Adios y que sueñes que eres feliz".
-"Vos no tenés palabras para tu corazón" Le había contestado el hombre por mail en un inutíl intento de diálogo que no tuvo respuesta.
Y de esto habían pasado muchos meses y el sentía que podía estar años así, sin olvidarla ni hacer nada concreto para buscar al menos un ratito de cariño bien dado.
Volvió a suceder con "Una gota de humana ternura" de un libro de Vlady Kociancich. Y entre lágrimas se vio como un mendigo de amor buscando alimentarse de sonrisas que recibía tras decir algún piropo ingenuo a mujeres que veía por la calle.
Y además el encierro. Ese temor desmedido a alterar sus pocas rutinas. Quería y necesitaba de algo que le diera aire a su vida.
Incluso alguna dosis de descontrol intelectual, de sentirse casi en el aire, no pisando esos abismos de sentido que se ven como vulgares baldosas en las veredas.
Pensó en estudiar algo formal y enseguida desecho la idea. Percibió que sus rigideces no le permitirían un intercambio tan abierto con el mundo. Y además, ¿estudiar que cosa?.
Repasó los anuncios de carreras cortas, busco en los límites donde su excesiva racionalidad empezaba a aterrorizarse, el campo de lo esotérico, del saber New Age.
Decidió algo tras un largos días, formular preguntas y responderlas con algunas ofertas posibles que iba subrayando de los diarios. Comenzó:
¿Para ver quien soy?
Astrología de la casa 8.
Tarot según "El brujo negro de la salamanca"
Curso de psicología cognitiva.
Masaje existencial Takster.
Videncias de vidas anteriores.
¿Por qué no puedo ante la emotividad?
Aprenda: Amarres fuertes para el amor.
Sea "Gran maestro vidente existencial"
¿Que será de mí en este año?
Revolución solar.
Regresión angelical sistémica.
Lectura de ida y vuelta en las líneas de su mano.
Carta natal, y azoteica astral.
¿Como desbloquear conflictos vinculares?
Feng Shui sacramental.
Curso de jardinería aromática.
Artes marciales.
¿Como ser feliz en la vida?
Aprenda el salto del tigre.
Lea presagios y videncias en sus sueños.
Sepa usar la "Atadura psicosexual"
¿Que me quieren decir los ángeles y mis antepasados?
Tarot lacaniano.
Videncia Original sagrada.
¿Cómo liberar a mi hogar de la angustia que se impregna en sus paredes?
Cura espiritual Baguá.
Pintura y decoración espiritual de interiores.
Aprenda a realizar "Arte inútil" con los objetos que no utiliza.
Así siguió listando preguntas y diversos disparates que se ofertan por los diarios.
Hasta que se canso, se agoto peor que en un día completo de andar con sus preguntas y tensiones a cuestas y sin hablarlas con nadie. Quedo exausto.
Al día siguiente continuo y quiso darle algún corte a su incapacidad para decidir.
Decidió aplicar el mismo método que había aplicado en su juventud para la elección de la carrera universitaria: El azar, y aquella perinola que tiene guardada en el cajón junto a otros objetos sobrevivientes de la infancia decidirían una vez más por él.
Tomó las 6 primeras preguntas y les asigno una por una las frases de cada cara de la perinola (pon una,
pon dos, toma una, toma dos, toma todo, todos ponen)
Como en una ceremonia privada. Arrojo la perinola sobre la mesa despejada del comedor y se prometió solemnemente aceptar luego del fin de los giros lo que indicará la cara que quede mirando al cielo.
"Toma dos" dijo el azar. Repasó el papel y no quedaba ninguna duda, había que responder a la pregunta
¿Como ser feliz en la vida?.
Y ver de que se trata lo de aprender el "salto del tigre", o lo de "presagios y videncias en sus sueños".
o eso de saber usar la "Atadura psicosexual".
*De Urbano Powell. urbanopowell@yahoo.com.ar
Y esto que no es decir nada daba a entender que en su vida casi todo hacia agua. Se le escapaba la belleza de los días como en un colador.
¿Y que le quedaba en el colador? Sólo los restos pensantes de alguien que no podía percibir la felicidad. ni buscarla consecuentemente.
Ya no le preocupaba la soledad pequeña de noches vacías de abrazos. De despertares con la boca besando la piel de la almohada. No era la penuria de sentido a la luz del día, cuando su vida se escurría en rutinas auto administradas para no caer en la percepción del vacío. No era la soledad pequeña entonces, no, no era eso sino la enorme soledad del desamparo la que lo atormentaba por debajo de cada paso que daba. Sentía que el suelo, lo más material y evidentemente sólido que se nos brinda en la ciudad ya no era seguro para él. Sentía ciénagas. Arenas movedizas donde los demás seres pisaban veredas y calles. Sólidas, evidentes.
Ese hombre leía. Leía hasta que una frase lo fulminaba y lo obligaba a cerrar el libro y transitar varios días con ella circulando en los laberintos de su mente, que por costumbre, no conducían a ninguna salida.
Pasó con: "es tan corto el amor y tan largo el olvido" del poema de Neruda.
Que de inmediato lo llevo a la última frase que le dejo escrita su ex mujer arriba de la mesa de la cocina: -"Adios y que sueñes que eres feliz".
-"Vos no tenés palabras para tu corazón" Le había contestado el hombre por mail en un inutíl intento de diálogo que no tuvo respuesta.
Y de esto habían pasado muchos meses y el sentía que podía estar años así, sin olvidarla ni hacer nada concreto para buscar al menos un ratito de cariño bien dado.
Volvió a suceder con "Una gota de humana ternura" de un libro de Vlady Kociancich. Y entre lágrimas se vio como un mendigo de amor buscando alimentarse de sonrisas que recibía tras decir algún piropo ingenuo a mujeres que veía por la calle.
Y además el encierro. Ese temor desmedido a alterar sus pocas rutinas. Quería y necesitaba de algo que le diera aire a su vida.
Incluso alguna dosis de descontrol intelectual, de sentirse casi en el aire, no pisando esos abismos de sentido que se ven como vulgares baldosas en las veredas.
Pensó en estudiar algo formal y enseguida desecho la idea. Percibió que sus rigideces no le permitirían un intercambio tan abierto con el mundo. Y además, ¿estudiar que cosa?.
Repasó los anuncios de carreras cortas, busco en los límites donde su excesiva racionalidad empezaba a aterrorizarse, el campo de lo esotérico, del saber New Age.
Decidió algo tras un largos días, formular preguntas y responderlas con algunas ofertas posibles que iba subrayando de los diarios. Comenzó:
¿Para ver quien soy?
Astrología de la casa 8.
Tarot según "El brujo negro de la salamanca"
Curso de psicología cognitiva.
Masaje existencial Takster.
Videncias de vidas anteriores.
¿Por qué no puedo ante la emotividad?
Aprenda: Amarres fuertes para el amor.
Sea "Gran maestro vidente existencial"
¿Que será de mí en este año?
Revolución solar.
Regresión angelical sistémica.
Lectura de ida y vuelta en las líneas de su mano.
Carta natal, y azoteica astral.
¿Como desbloquear conflictos vinculares?
Feng Shui sacramental.
Curso de jardinería aromática.
Artes marciales.
¿Como ser feliz en la vida?
Aprenda el salto del tigre.
Lea presagios y videncias en sus sueños.
Sepa usar la "Atadura psicosexual"
¿Que me quieren decir los ángeles y mis antepasados?
Tarot lacaniano.
Videncia Original sagrada.
¿Cómo liberar a mi hogar de la angustia que se impregna en sus paredes?
Cura espiritual Baguá.
Pintura y decoración espiritual de interiores.
Aprenda a realizar "Arte inútil" con los objetos que no utiliza.
Así siguió listando preguntas y diversos disparates que se ofertan por los diarios.
Hasta que se canso, se agoto peor que en un día completo de andar con sus preguntas y tensiones a cuestas y sin hablarlas con nadie. Quedo exausto.
Al día siguiente continuo y quiso darle algún corte a su incapacidad para decidir.
Decidió aplicar el mismo método que había aplicado en su juventud para la elección de la carrera universitaria: El azar, y aquella perinola que tiene guardada en el cajón junto a otros objetos sobrevivientes de la infancia decidirían una vez más por él.
Tomó las 6 primeras preguntas y les asigno una por una las frases de cada cara de la perinola (pon una,
pon dos, toma una, toma dos, toma todo, todos ponen)
Como en una ceremonia privada. Arrojo la perinola sobre la mesa despejada del comedor y se prometió solemnemente aceptar luego del fin de los giros lo que indicará la cara que quede mirando al cielo.
"Toma dos" dijo el azar. Repasó el papel y no quedaba ninguna duda, había que responder a la pregunta
¿Como ser feliz en la vida?.
Y ver de que se trata lo de aprender el "salto del tigre", o lo de "presagios y videncias en sus sueños".
o eso de saber usar la "Atadura psicosexual".
*De Urbano Powell. urbanopowell@yahoo.com.ar
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